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3 tips para mejorar el juego
El juego es algo innato en la mayoría de los perros. Utilizar el juego de tira y afloja para entrenar y relacionarnos con ellos aporta muchísimos beneficios:
- Atención delante de otros perros y entornos diferentes.
- Mejora la relación. A través del juego podemos enseñarles normas, autocontrol, control de estímulos, etc.
- Ayuda a perros inseguros a gestionar mejor el ambiente.
- Es una manera de ejercitarlo si no podemos salir fuera.
- Es divertido para ambos.
- Y muchas cosas más…
Pero no es suficiente con sacar el mordedor y comenzar a jugar. Si tenemos en cuenta algunos puntos conseguiremos que el juego sea mucho más eficiente, sobre todo con cachorros y perros sensibles o con poca motivación.
1. Tipo de juguete
Existen mil tipos de mordedores que podemos utilizar. Con un perro con mucha motivación seguramente podremos utilizar cualquiera, desde el más sofisticado hasta un palo.
Qué podemos tener en cuenta para el resto de perros, cachorros o perros con poca motivación:
- Textura. Podemos encontrar mordedores de piel natural, de piel sintética, tela, tela rellena o plástico.
Si quieres mejorar la motivación con un cachorro o un perro que no juega demasiado utiliza mordedores de piel natural o piel sintética. Despertará más su instinto de caza y de persecución.
Para perros que les cuesta mucho soltar el juguete no están recomendados los mordedores de pelo, una vez que tienen la motivación suficiente es recomendable cambiar a mordedores de tela para enseñar esta parte del juego. Cuando tienen construido el ejercicio de suelta, podemos utilizar cualquier tipo de juguete.
- Longitud. Un juguete largo da al perro un punto de seguridad que hace el juego más intenso y al perro más motivado. Combinando una textura y una longitud adecuadas conseguiremos sacar juego a perros que parecía no interesarles.
2. Presentación del juguete y actitud durante el juego
- Los perros se activan con el movimiento y se alejan con la presión. Al presentar el juguete deberíamos alejarnos del perro con un juguete a nivel del suelo (asa larga y textura suave) y correr hasta que nos alcance. Debemos evitar meter el juguete en la boca del perro u obligarlo a cogerlo.
- A los perros con una motivación baja no deberíamos pedirles autocontrol al inicio. Ni sientas, ni tumbas, ni quietos antes del juego. Sacamos el juguete y a correr. Al menos hasta que el perro muestre interés.
- Si el perro suelta el juguete durante el juego, no le pedimos de nuevo que lo coja ni se lo metemos en la boca. Salimos corriendo con el juguete en el sentido contrario, soltar el juguete tiene como consecuencia la pérdida del mismo.
3. Tiempo de juego
Con un perro que tiene poca motivación deberíamos jugar lo justo para generar interés, pero no cansarle ni aburrirle. El juego tiene que parar antes de que lo pare el perro.
Con un perro potente, lo ideal es darle bastante juego. No se debe quedar con ganas porque generaría frustración y una posible obsesión.